Me llamo Paula María Bajo, hice mi cursillo en junio de 2010 y desde entonces vivo mi fe en esta preciosa comunidad .
Por gracia de Dios, pude asistir a la apertura de la fase diocesana del proceso de canonización del Siervo de Dios, el P. Sebastián Gayá, celebrada el 13/09/2022 en la que se solicita a la iglesia que verifique la fama de santidad en la vida del P.Sebastián.
¡Que momento tan precioso vivido y tan inmerecido! pues en mi caso, no conocí al Padre Sebastián en vida, lo he podido conocer a través de sus escritos, videos, los constantes testimonios sobre su vida y vivencias de otros cursillistas, y rezando por esta causa.
Este año en la Ultreya de Virgen del Camino decidimos vivir nuestra convivencia de una forma diferente. El 22 de Marzo, 15 cursillistas incluido nuestro director espiritual, iniciamos nuestra convivencia visitando la Fundación Sebastián Gayá.

Fui a esta visita, con el deseo en el corazón de conocer más y mejor al P.Sebastián, pues cuanto más conoces a alguien más lo amas.

Ana nos recibió a primera hora en la Fundación y nos dio una breve explicación de todos los objetos que allí se encuentran. Pudimos contemplar su ropa, sus objetos personales…, y esto me llevó a sentir una ternura muy especial hacia su persona al ver su letra, su orden, sus recuerdos. Al salir de la Fundación tenía un sentimiento de gratitud muy grande, pensaba que gracias a este hombre de Dios que se desvivió por los cursillos de Cristiandad, yo había podido vivir el mío unos años antes . La verdad que visitar la fundación no solo me llenó de alegría, me invadió un santo orgullo de ser cursillista y me re enamoró en mi vocación como Dirigente. Al salir les compartía a algunos hermanos de la Ultreya, que además de la alegría me sentía “llena de fe”.
Después de la visita, toda la Ultreya nos fuimos al Secretariado a celebrar la Eucaristía, comimos juntos y en la sobremesa compartimos como había sido nuestro encuentro con El Señor.
Fue un día lleno de amistad y júbilo vivido en comunidad.

No puedo dejar de dar gracias a Dios por un hombre que dedicó su vida a la Iglesia, y a la expansión de los cursillos de cristiandad por todo el mundo.
Animo a todos los cursillistas a visitar la Fundación Sebastián Gayà y sobre todo a pedirle a Dios que proclame Santo a este hombre lleno del amor de Dios.
Termino con una cita del mismo Padre Sebastián de su libro Reflexiones para cursillistas de cristiandad: “¿Sabes que son los santos? Son almas que se empeñan en amar a Dios sobre todas las cosas y a los hermanos sobre todas las diferencias y distancias”.
¡DE COLORES!
Paula Bajo


