Querida comunidad de Cursillos de Cristiandad de Madrid:
Hace un tiempo que no os envío noticias desde Japón, disculpadme. Estoy tan dedicado al estudio de la lengua que se me olvidan muchas cosas.
Desde la última vez que os envié noticias han pasado muchas cosas. Hemos dado comienzo al proyecto «DE COLORES». Se trata de una iniciativa de intercambio cultural entre jóvenes españoles y japoneses. En otras palabras, se trata de organizar encuentros entre jóvenes de la comunidad de Cursillos de Cristiandad de Madrid y jóvenes japoneses, preferentemente no bautizados. Y el objetivo de estos encuentros es poder compartir la fe con la metodología de Cursillos de Cristiandad. Para ello un grupo pequeño de responsables de Madrid ha empezado a ayudarme. Y junto con algunos jóvenes de Japón estamos preparando este primer encuentro que queremos que sea el verano del año que viene. Además, la idea es que al finalizar este encuentro entre jóvenes, podamos realizar aquí en Osaka un Cursillo de Cristiandad.
Estoy haciendo dos páginas webs en este momento. Una página web para el proyecto «De Colores» y otra página web para el movimiento de Cursillos de Cristiandad en Japón. Estamos también preparando toda la información necesaria con antelación para que nos dé tiempo. Además, este año en septiembre terminaré mis estudios en la escuela y, desde ese momento, una de mis dedicaciones será la de traducir al japonés los textos fundamentales para poder hacer un Cursillo de Cristiandad.
También quisiera compartir con vosotros que he tenido en el mes de enero una cita con el obispo auxiliar D. Pablo Toshihiro. Ya le había hablado del proyecto con anterioridad y le pareció bien. Así que en esta entrevista le especifiqué mejor los detalles del proyecto. Además, le entregué una carta del presidente mundial D. Álvaro y del consiliario mundial D. José Ángel. Unos días más tarde recibí una llamada del obispo titular, el cardenal Tomás Aquino Maeda Manyo y fui a verle a su despacho. Me recibió muy cordialmente y compartió conmigo que él también es cursillista. El hizo cursillos en los años 70, recién ordenado sacerdote. En aquella época, en la zona de Nagasaki y Fukuoka, la presencia de los cursillos de cristiandad era grande y todos los sacerdotes recién ordenados pasaban por un cursillo. Compartió conmigo sus buenos recuerdos de aquella época y me dijo también que siguiese adelante con este proyecto para tratar de resucitar el movimiento de Cursillos de Cristiandad en la diócesis de Osaka-Takamatsu.
Pues doy muchas gracias a Dios por todas las bendiciones que voy recibiendo. Y os sigo pidiendo oración por este proyecto que creo que puede ayudar muchísimo a la Iglesia en Japón.
DE COLORES
José Ramón Rubio Moldenhauer, sacerdote misionero en Japón
